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Cerro de San Juan: la Virovesca que mira a Briviesca

Uno de los lugares donde podemos disfrutar de unas bonitas panorámicas de la actual Briviesca, ése, sin duda, es el monte o cerro de San Juan, precisamente donde se gestó la antigua Virovesca.
   El otro típico y acondicionado mirador se encuentra en el monte de los Pinos, donde también hubo un castro y que ya mencioné en este blog.

   Más de dos mil  quinientos años nos separan desde que unos indígenas de la tribu autrigona decidieran establecerse en un castro. La llegada de los romanos no parece que generaran demasiados enfrentamientos, acelerando su integración. Caso muy distinto a lo que sucediera con nuestros vecinos cántabros, que les hicieron frente,  no queriendo someterse a Roma.
    Virovesca salió ganando y  se constituyó como la capital de los Autrigones debido a la importancia como cruce de calzadas en la Hispania romana.  
  Desde niño me había atraído este lugar donde correteaban a sus anchas los conejos silvestres y crecían en abundancia las cotizadas setas de cardo (Pleurotus eryngii). La gente contaba historias de hallazgos y tesoros que se ocultaban en sus escalonadas laderas: monedas, pequeños ídolos de bronce, terra sigillata, espadas, fastuosos objetos de vidrio romano, bases de columnas, objetos cerámicos... 
   La nostalgia me ha llevado de nuevo allí. La tarde del 19 de septiembre de 2012 me dí una vuelta por aquestos lares para recordar las andanzas y aventuras en busca de tesoros ficticios por los frescos prados naturales donde otrora pastaran las vacas de Beletri. 
  Pero la  tremenda e inusual sequía que padecemos, que ha echado a perder una reciente repoblación de arbolillos, nos ha dejado  los prados yermos,  que unido al implacable paso de los años,  me ha impedido recordar.
   Algo estamos haciendo mal.
   !Que llueva por favor!
     
VIDEO RECOPILATORIO:

Comentarios

  1. Segundo intento de dejar comentario, el primero ha sido fallido.
    Comentaba que guardo muy buen recuerdo del guía que nos tocó en una visita que hicimos a la Catedral de Burgos, decía que a Briviesca hay que ir a comer avellanas pero que la piedra de sus canteras es muy mala pues se usó en determinadas zonas de la Catedral y que tiene el mal de la piedra y está bastante deteriorada, este año con la sequía lo mismo no hay avellanas, hace mucha falta que llueva hasta por aquí.
    Saludos.

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  2. Hola Zalez : hay un dato curioso que desconocerás, yo lo sé por habérselo oído a mi padre, y es que las laderas del monte San Juan, esas callejas que escalonan el monte , los obreros de Briviesca que no tenían tierras, las cultivaban para poner habas y garbanzos, se hacían la arada con el azadón , por carecer de mulas lógicamente, esto data de antes de la guerra civil , para que te hagas idea de como trabajaba la gente entonces. Me ha dejado sorprendido El Tejón con lo que dice de las avellanas y las canteras. Un abrazo

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  3. Hombre ZáLeZ ahora grabas y comentas al mismo tiempo... si ya digo yo que eres un crack, cierto es que desde ese paraje las vistas son inmejorables, lo peor los arbolillos secos, tiene que llover y mas adelante y sobretodo Nevar.

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  4. Hola Zález, como ves me pongo al día con tus entradas.
    Se oye tan bien la voz que no se si las has grabado en casa al editar el vídeo.
    Para mi es el mejor mirador de Briviesca, bastante mejor que el monte de los Pinos.
    La lluvia está de que no y eso que hoy parecía y ayer... pero, nada.

    Un abrazo

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