Ir al contenido principal

Monte Santorcaz ("la torre que habitó")


El grabador se jamó la "h"
Monte de acceso cómodo, a 1045 msnm, incluido en la Sierra de las Cruces, y que se encuentra en el centro exacto de la línea recta imaginaria que une Piérnigas, y el Santuario de Santa Casilda.
Otro más de los típicos miradores de la Bureba.
Pero mi interés no iba por coronar su cima sino por la sospecha, muy fundada, tal y como Mejora me alertara en su momento , de los restos de lo que pudo ser una torre, una ermita o simplemente un chozo de pastores.

Con el fin de eliminar posibilidades, si tenemos en cuenta que los chozos de pastores se han ubicado en lugares preferentemente abrigados como: (chozo abovedado de Las Tijeras en Frías) o (refugio de los Llanos en Oña), la cima del Santorcaz no parece un lugar apropiado. También ha sido costumbre aprovechar las ruinas preexistentes para su construcción. Ejemplo: El chozo en las ruinas de la extinta ermita de San Juan, en Panizares. En todos los casos de reducidas dimensiones.

En el centro de la supuesta torre, se instaló el vértice geodésico lo que generó el vaciado y acumulación de piedras que se pueden observar en su entorno.

Si en un principio me pareció que tenía forma cuadrada, de hecho, es circular



Los escombros procederían de la construcción de Un vértice geodésico
El buzón montañero se encuentra justo encima de los restos del muro norte, y su apariencia se limita a varias franjas tumulares de forma circular y en hondonada. Como en tantos casos, restos de tejas se desperdigan, por su entorno.

¿Cuál pudo ser su historia?. De momento es un misterio.
Pero no fue el único motivo para subir allí. Deseaba contemplar, desde arriba, una "humilde, perfilada y sospechosa meseta" que se halla en dirección suroeste, al pago de"Las Calderas" y al lado del arroyo "torcaz" de Valperhonda. En ella se observaban unos túmulos que al final, después de visitarla, resultaron ser antiguos acumulados de piedras que los labradores a lo largo del tiempo, retiraban para facilitar el arado y cultivo de las fincas.
Enigmática mesa de las Calderas al suroeste


Rojas de Bureba al poniente


Sierra de Las Cruces al sur

VÍDEO RECOPILATORIO:

Comentarios

  1. Hola Zalez : buenas vistas de la Bureba muestras en el vídeo, desde luego la meseta de las Calderas es enigmática , tiene toda la pinta de que ha tenido que haber un castro allí.
    En el video me ha parecido ver en una foto el vallecito donde está la cascada de los Chorros.
    En la cima de San Torcaz, la disposición que tienen las piedras en círculo y en el interior del circulo como una pequeña depresión , tiene la forma de ser una torre vigía hundida , te digo porque conozco torres hundidas así y que están documentadas.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  2. Cuantas veces e pensado... y ¡Si las Piedras hablarán!

    ¿E,ZáLeZ?

    PD. Se resistia el buzón

    Un Saludo

    ResponderEliminar
  3. Hola Mejora:
    Aunque me pareció que tenía forma rectangular, tengo que darte la razón pues tiene más apariencia circular, más propio de una torre.
    La cascada que te refieres me imagino que es la formada por las aguas que discurren hasta antes de llegar a una antigua y desaparecida piscifasctoria.
    La verdad es que la mesa de las Calderas es muy sospechosa, da mucho el cante, ya que está surcada por dos arroyos que siempre llevan agua, el que viene de Santa Casilda y el de Valperhonda que viene del valle de Galbarros.
    Posteriormente me acerqué a la mesa y subí a ella, y si que es cierto que ví algún trozo de cerámica a base de mucho fisgar pero me estuvieron incordiando unos perros pastores de un rebaño de ovejas y "como gato escaldado huye del agua fría", me dí la vuelta.
    Un abrazo,

    ResponderEliminar
  4. Hola Fernando:
    Y quien te ha dicho que las piedras no hablan? Hablan y sin pronunciar palabra. Es una de mis frases preferidas por su sentido contrario, Jeje.
    Me costó meter el cerrojo porque en una mano llevaba la cámara y encima estaba un poco forzado el flamante buzón que puso en su día la Asociación Montes Obarenes de Briviesca. Pero siempre hay algún gamberro que lo ha golpeado.
    Saludos

    ResponderEliminar
  5. Como sabes este monte es uno de mis habituales. El final de la primavera es una delicia por la cantidad de orquideas de muchas variedades que se pueden localizar. La vista del norte de la Bureba desde la cima son muy agradables como vemos en el video. La cascada que cita Mejora creo haberla visto hace años cerca de Rojas. Cerca también de unas prospecciónes petroliferas de hace muchos años. ¿no?
    ¡Como lo echo de menos cuando estoy en mi pueblo segoviano!

    ResponderEliminar
  6. Hola Chema:
    Me acuerdo de la entrada que hiciste del San Torcaz y de sus preciosas orquídeas.
    Luego caí en la cuenta que la cascada de los Chorros que ha mencionado Mejora se refería a las que hay en el pequeño desfiladero que hay entre Buezo y antes de llegar a Rojas. Hay una ruta muy bien informada del trayecto entre Santa Casilda y Rojas, aunque ya la conocerás de sobra. Hace poco he estado allí para ver las cuevas del desfiladero, pero solo es visitable la que llaman de la Virgen, y son muy interesantes. Tengo una entrada pendiente.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Cuando en La Bureba y en su entorno se hablaba euskera.

Cuando se habló euskera en Bureba. Aprovechando la coyuntura del uso de las lenguas cooficiales, me gustaría profundizar en la historia relativa a nuestras raíces lingüísticas vascas como algo nuestro, que nos enriquece, que no nos es ajeno  y nos debería enorgullecer, del mismo modo que asumimos formar parte del territorio donde precisamente surgió el romance castellano.    Sé que es mucho pedir pero me gustaría que dejáramos a un lado la contaminación generada por la política actual y nos pusiéramos unos" EPIs" mentales para intentar verlo de una forma lo más aséptica posible. Yo lo he intentado aunque no estoy seguro si lo he conseguido.    Contextualizando:     Existen evidencias de que en estas tierras de La Rioja, de La Bureba, del Este de Merindades, el alto Oja, Tirón, Urbión, Oca, comarca de Juarros y alcanzando incluso al alto Arlanza y norte de Soria, se habló  un arcaico euskera durante los s IX, X, y XI,  como lo demuestra la ...

Peña del Elefante (Oña) más que una pareidolia.

Peña del Elefante      Después de catorce años vuelvo a visitar esta interesantísima peña, con el fin de enseñar a Pedro lo que esconde en su lomo. Se trata de un extenso altar excavado encima de la peña, con multitud de formas antrópicas que destacan más claramente gracias a los rayos oblicuos producidos por el solsticio de invierno.  La pareidolia nos hace recordar a un elefante sedente, pero guarda muchos secretos.      Como han crecido bastante los arbustos de la espalda, me ha resultado complicado localizar algunas cruces de estilización humana grabadas en la roca. Clicando en este enlace se pueden contemplar con más facilidad.      Otro de los motivos de visitar esta peña sagrada era la grabación de un vídeo con medios más actuales, que permiten la visión de este magnífico lugar ancestral en todo su esplendor.   "El trono" Encima de la cabeza del elefante. VÍDEO ELABORADO POR KEPA B. RUANO:

Barrio de Díaz Ruiz y su impresionante sepulcro doble de alabastro.

Barrio de Díaz Ruiz Aprovechando el trayecto que hicimos para fotografiar los extensos campos de girasoles de La Bureba, hicimos una parada en Barrio de Díaz Ruiz, término municipal de Los Barrios de Bureba. Éste es un pueblo pequeño, pero su iglesia custodia un gran tesoro del renacimiento.  Se cree que fue ampliada por los primeros señores de la Revilla y aún conserva los escudos de los Velasco. La iglesia, un edificio de grandes proporciones y hechuras modestas, no da pistas de que en su interior guarda una obra maestra: el sepulcro doble de alabastro, ubicado frente al altar, que es la pieza central de la iglesia y una de las obras más destacadas del Renacimiento en La Bureba. Realizado entre 1590 y 1591, este sepulcro representa a Juan de Velasco, Capitán General de la Armada de Indias en tiempos de Felipe II, y a su esposa, Mencía de Rada.  Destaca por su realismo y la minuciosidad de los detalles, como los rizos del cabello, los pliegues de la ropa o las venas de las ma...