En realidad solo me interesaba ver el espectacular desfiladero, para lo cual tomé un camino desde el mismo pueblo de La Molina, que va casi recto hasta la base de la Herradura. En su comienzo observé unas ruinas, casi ocultas, posiblemente de un antiguo molino. Al ascender por la cara norte y estar tan umbrío, había mucha humedad y el terreno estaba muy resbaladizo. (Como diría Mota: "Bijaim de musgo"). Un pequeño torrente se despeñaba en pequeñas cascadas. Por fortuna en los puntos más pendientes de la ruta, existen instaladas unas sogas de nudos y una pequeña escala. A un lado y a otro los impresionantes torreones pétreos. Todo un espectáculo. Una vez superada la Herradura y justo en la embocadura solana "intenté pensar como lo haría alguien que quisiera construir un Punto de Vigía en épocas de invasiones" Ja, ja, ja.. (algunos ya sabéis por dónde van los tiros) y justo entonces observé, a la derecha y en forma discreta pero prominente una hilera rocosa (en forma ...