Villafranca Montes de Oca y la ermita de San Felices.
Varios findes marcaban la posibilidad de que en Villafranca Montes de Oca iba a nevar y nuestra intención era ver decorados estos magníficos paisajes con algo de nieve, pero no fue así. No obstante aprovechamos en hacer un trayecto que incluía la visita a la localidad, continuar parte del camino de Santiago que sube por las traseras de la iglesia para ganar altura y ver el paisaje, y al final, acercarnos a la ermita de San Felices. Esta ermita, supuestamente, es lo que queda del ábside de un antiguo monasterio datado entre los siglos VI al IX. ¿Obispado de Auca?.
Comenzamos.
Vista de Villafranca Montes de Oca.
El Camino de Santiago marca la localidad en todos sus rincones.
Subiendo a la iglesia parroquial.
Iglesia de Santiago el Mayor. S. XVI.
Antiguo Hospital de San Antón Abad fundado en 1380 por Juana Manuel de Villena, Reina Consorte de Castilla.
Patio del Hospital.
Jardines del Hospital de San Antón Abad.
Buscando altura para contemplar panorámicas de Villafranca Montes de Oca.
Encontramos esta gran plataforma llena de restos de tejas donde las vistas son espectaculares. Por un momento pensé que pudo haber sido un pequeño castro pero tras consultarlo, en realidad todos esos restos de tejas procedían de una antigua tejera.
Vistas al sur, hacia el Ibérico Norte.
Las montañas estaban cubiertas de nieve.
Un fantástico mirador.
Ruinas al lado de la carretera.
Tras visitar la localidad nos dirigimos a la ermita de San Felices.
Solo se conserva el ábside, recuerdo del antiguo monasterio de San Félix de Oca.
Se aprecian muy bien que las piedras blancas, de origen romano, han resistido mucho mejor el desgaste y la erosión. Caso contrario a los sillares de arenisca ¿visigodos?, que se encuentran muy erosionados.
Imagen en B/N de la Diputación Provincial de Burgos, y que ha sido tratada con IA para conseguir mejorar la imagen y observar que hace muchos años aún conservaba un muro lateral.
Cuando se habló euskera en Bureba. Aprovechando la coyuntura del uso de las lenguas cooficiales, me gustaría profundizar en la historia relativa a nuestras raíces lingüísticas vascas como algo nuestro, que nos enriquece, que no nos es ajeno y nos debería enorgullecer, del mismo modo que asumimos formar parte del territorio donde precisamente surgió el romance castellano. Sé que es mucho pedir pero me gustaría que dejáramos a un lado la contaminación generada por la política actual y nos pusiéramos unos" EPIs" mentales para intentar verlo de una forma lo más aséptica posible. Yo lo he intentado aunque no estoy seguro si lo he conseguido. Contextualizando: Existen evidencias de que en estas tierras de La Rioja, de La Bureba, del Este de Merindades, el alto Oja, Tirón, Urbión, Oca, comarca de Juarros y alcanzando incluso al alto Arlanza y norte de Soria, se habló un arcaico euskera durante los s IX, X, y XI, como lo demuestra la ...
Peña del Elefante Después de catorce años vuelvo a visitar esta interesantísima peña, con el fin de enseñar a Pedro lo que esconde en su lomo. Se trata de un extenso altar excavado encima de la peña, con multitud de formas antrópicas que destacan más claramente gracias a los rayos oblicuos producidos por el solsticio de invierno. La pareidolia nos hace recordar a un elefante sedente, pero guarda muchos secretos. Como han crecido bastante los arbustos de la espalda, me ha resultado complicado localizar algunas cruces de estilización humana grabadas en la roca. Clicando en este enlace se pueden contemplar con más facilidad. Otro de los motivos de visitar esta peña sagrada era la grabación de un vídeo con medios más actuales, que permiten la visión de este magnífico lugar ancestral en todo su esplendor. "El trono" Encima de la cabeza del elefante. VÍDEO ELABORADO POR KEPA B. RUANO:
Barrio de Díaz Ruiz Aprovechando el trayecto que hicimos para fotografiar los extensos campos de girasoles de La Bureba, hicimos una parada en Barrio de Díaz Ruiz, término municipal de Los Barrios de Bureba. Éste es un pueblo pequeño, pero su iglesia custodia un gran tesoro del renacimiento. Se cree que fue ampliada por los primeros señores de la Revilla y aún conserva los escudos de los Velasco. La iglesia, un edificio de grandes proporciones y hechuras modestas, no da pistas de que en su interior guarda una obra maestra: el sepulcro doble de alabastro, ubicado frente al altar, que es la pieza central de la iglesia y una de las obras más destacadas del Renacimiento en La Bureba. Realizado entre 1590 y 1591, este sepulcro representa a Juan de Velasco, Capitán General de la Armada de Indias en tiempos de Felipe II, y a su esposa, Mencía de Rada. Destaca por su realismo y la minuciosidad de los detalles, como los rizos del cabello, los pliegues de la ropa o las venas de las ma...
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