La cueva del Horno, Santa Casilda, nieblas y orquídeas.
Cueva del Horno (Sta. Casilda).
Si en un principio nuestra intención principal era localizar orquídeas silvestres por los parajes del entorno del Santuario de Santa Casilda, al final convencí a Pedro para visitar primero una interesante gruta. Desde el Santuario parece una especie de horno. De hecho así se le conoce, pero cuando llegas al lugar su apariencia dista mucho de serlo. Es una gran gruta de apreciables dimensiones y de gran belleza. No sería descabellado pensar que pudo ser refugio del hombre primitivo, cueva eremítica e incluso lugar de akelarres. Pero eso es mucho pensar. La imaginación es atrevida.
Curiosamente, presidiendo su entrada, existe un viejo sauco muy castigado por su ubicación expuesta. No en vano el sauco es el árbol sagrado más antiguo de la cultura celta y que, en este caso, pudo cumplir una función de defensa frente al mal y los hechizos.
A continuación fuimos oteando el suelo ladeando el monte Santorcaz hasta alcanzar los altos de Los Mojones donde es más fácil encontrar orquídeas y si tienes suerte, tal como nos dijo un paisano, algún que otro perrechico. Desde allí, y a pesar de la niebla que inundaba la llanada burebana, pudimos disfrutar de unas vistas espectaculares con los Obarenes de telón de fondo . La niebla da mucho juego a los que nos gusta la fotografía y había que aprovechar la coyuntura.
El viejo sauco en la entrada de la gruta por donde su acceso es más fácil.
Helecho: Culantrillo menor en el interior de la cueva.
La gran boca de la gruta desde donde se contempla el Santuario de Sta. Casilda.
Clic.
Vistas al Santuario.
En la lejanía, la Ibérica burgalesa.
Buezo
Hacia los Altos de Los Mojones.
Una mariposa que se deja fotografiar.. !ya es difícil¡.
Hace unos cuantos años, por estos mismos parajes, tuve mejor suerte al conseguir bastantes clases de orquídeas silvestres. Lo recuerdo clicando aquí.
Mesa de Oña al fondo.
El Portillo de Busto y el pico Humión. Bajo la niebla los campos de colza resaltan sobre los cereales.
Peña del Elefante Después de catorce años vuelvo a visitar esta interesantísima peña, con el fin de enseñar a Pedro lo que esconde en su lomo. Se trata de un extenso altar excavado encima de la peña, con multitud de formas antrópicas que destacan más claramente gracias a los rayos oblicuos producidos por el solsticio de invierno. La pareidolia nos hace recordar a un elefante sedente, pero guarda muchos secretos. Como han crecido bastante los arbustos de la espalda, me ha resultado complicado localizar algunas cruces de estilización humana grabadas en la roca. Clicando en este enlace se pueden contemplar con más facilidad. Otro de los motivos de visitar esta peña sagrada era la grabación de un vídeo con medios más actuales, que permiten la visión de este magnífico lugar ancestral en todo su esplendor. "El trono" Encima de la cabeza del elefante. VÍDEO ELABORADO POR KEPA B. RUANO:
9-12-2024 En vista de las previsiones meteorológicas de nieve que se presentaron los días anteriores, el día 9 (festivo), nos acercamos a Miraveche para dar una vuelta por sus alrededores. Aunque la cota de nieve se preveía más baja, al final quedó sobre los 800 metros sobre nivel de mar que es donde se sitúa Miraveche. A partir del mismo pueblo y a medida que nos acercábamos a la zona donde se encuentra la recreación de una necrópolis autrigona, la nieve se hizo evidente. Como no era la primera vez que fuimos, aquí os dejo el enlace de la anterior visita, clicando aquí. A medida que nos acercábamos a la necrópolis la capa de nieve engrosaba. Los últimos doscientos metros. Los montes Obarenes que cobijan este paraje estaban muy cargados de nieve. El día estaba muy gris, cayendo aguanieve en todo el trayecto y con mucho viento. Toda la información se encuentra bien detallada en los carteles. Panel original de otra visita. Cuando la...
Hayal de Petralata 9-11-2024 Teníamos previsto visitar este hayedo en otoño desde mediados de Octubre pasado. La decisión de retrasarlo hasta el día 9 de noviembre fue simplemente una cuestión visual ya que las tonalidades de las hojas adquieren un rango de color más intenso y variado. Fue una decisión personal ya que me gusta la mezcla de tonos amarillos, rojizos, verdes junto con ejemplares jóvenes que ya habían perdido sus hojas. Para ello comenzamos la ruta desde el pueblo de la Aldea del Portillo, Municipio de Oña, con un tiempo gris donde los montes que albergan este hayedo se encontraban cubiertos por la niebla. El primer tramo de subida en dirección al Portillo de Busto lo hicimos por la misma carretera para luego salirnos de la misma por un camino bien marcado. Durante el trayecto se cruzan diversas rutas bien señalizadas. El cielo fue aclarándose muy poco a poco a medida que ascendíamos. Vista del hayal desde el tramo que hicimos...
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