Se trata de una pequeña ruta cargada de naturaleza, arqueología, historia y patrimonio en vías de desaparición.
El punto de inicio le comenzamos en el monasterio benedictino Santa María la Imperial de Obarenes.
Se encuentra incluido en la lista roja de patrimonio en peligro. Impresiona verlo enmarañado de yedras lo que hace sentirse en un lugar misterioso, donde la naturaleza invade de forma implacable, un monasterio que tuvo mucha importancia en el pasado.
A través de un camino que desciende se alcanza un cruce bien señalizado que nos lleva hasta el punto de destino: El grupo eremítico de San Mamés que lo componen una necrópolis rupestre, un conjunto de cuevas artificiales que fueron cobijo de eremitas en épocas de la repoblación y los restos de un ábside, posiblemente prerrománico. Todo ello se encuentra en lo alto de un monte rodeado de un tupido bosque de hayas, encinas y quejigos muy bien conservado, perteneciente al parque natural de Montes Obarenes-San Zadornil.
Su ubicación exacta no fue descubierta hasta comienzos del siglo pasado por un fraile de la Salle de Bujedo .Esto nos da una idea de lo complicado que fue su redescubrimiento.
Cuando se habló euskera en Bureba. Aprovechando la coyuntura del uso de las lenguas cooficiales, me gustaría profundizar en la historia relativa a nuestras raíces lingüísticas vascas como algo nuestro, que nos enriquece, que no nos es ajeno y nos debería enorgullecer, del mismo modo que asumimos formar parte del territorio donde precisamente surgió el romance castellano. Sé que es mucho pedir pero me gustaría que dejáramos a un lado la contaminación generada por la política actual y nos pusiéramos unos" EPIs" mentales para intentar verlo de una forma lo más aséptica posible. Yo lo he intentado aunque no estoy seguro si lo he conseguido. Contextualizando: Existen evidencias de que en estas tierras de La Rioja, de La Bureba, del Este de Merindades, el alto Oja, Tirón, Urbión, Oca, comarca de Juarros y alcanzando incluso al alto Arlanza y norte de Soria, se habló un arcaico euskera durante los s IX, X, y XI, como lo demuestra la ...
Barrio de Díaz Ruiz Aprovechando el trayecto que hicimos para fotografiar los extensos campos de girasoles de La Bureba, hicimos una parada en Barrio de Díaz Ruiz, término municipal de Los Barrios de Bureba. Éste es un pueblo pequeño, pero su iglesia custodia un gran tesoro del renacimiento. Se cree que fue ampliada por los primeros señores de la Revilla y aún conserva los escudos de los Velasco. La iglesia, un edificio de grandes proporciones y hechuras modestas, no da pistas de que en su interior guarda una obra maestra: el sepulcro doble de alabastro, ubicado frente al altar, que es la pieza central de la iglesia y una de las obras más destacadas del Renacimiento en La Bureba. Realizado entre 1590 y 1591, este sepulcro representa a Juan de Velasco, Capitán General de la Armada de Indias en tiempos de Felipe II, y a su esposa, Mencía de Rada. Destaca por su realismo y la minuciosidad de los detalles, como los rizos del cabello, los pliegues de la ropa o las venas de las ma...
Iglesia parroquial de Poza de la Sal. Aprovechando los días en que ha permanecido abierta para los visitantes, nos acercamos, una vez más, a Poza de la Sal para ver el interior de la iglesia parroquial. Fue declarada Monumento Histórico-Artístico en 1974. Sus elementos más antiguos datan de los s. XIII y XIV (gótico) y posiblemente construida sobre otra románica anterior. La torre-campanario presenta ventanas saeteras que hacen pensar que en sus orígenes tuviese carácter defensivo-fortificado. Portada de estilo barroco realizada entre 1648 y 1655 por los maestros Simón Cordero y Esteban Iturriaga. Torre del campanario. Se aprecian diversas aspilleras que delatan una función defensiva. Nave central. Retablo mayor de San Cosme y San Damián. Detalles. San Cosme y San Damián, Patronos de Poza de la Sal. Órgano ubicado en el coro alto. Capiteles. Retablo Virgen del Rosario. Obra renacentista de estilo plateresco. Autor: Maestro Amrique 1533. Retablo d...
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