La última vez que visité La Peña del Elefante (Oña) me quedé con cierta insatisfacción. El día gris y lluvioso me impidió ver bien los relieves geométricos abultados, artesas con caprichosas formas geométricas de baja profundidad, canalillos, cazoletas, toscas escaleras...todo ello muy erosionado y un tanto caótico e intrigante. Pero lo que me dejó con las ganas fue no identificar esas cruces de estilización humana que el P. Íbero hizo referencia sobre una tumba que ubicó en el Calcolítico-hierro, donde encontró también un sílex neolítico. El día 22 de diciembre (solsticio de invierno) y aprovechando una pequeña tregua en el tiempo y un sol "de uñas" como decimos por aquestas tierras cuando hace un frío que pela, regresé para verlo detenidamente y de paso aprovechar para dar una vuelta por la zona del Cuadrón, donde están desperdigadas unas caprichosas areniscas que datan del cretáceo. Al incidir los ra...